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Tatuajes y sol: consigue un bronceado seguro para tus tatuajes

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A pesar de que no es recomendable que los tatuajes nuevos y viejos en la piel sean expuestos a rayos ultravioleta, todos queremos broncearnos de vez en cuando y obtener la preciada vitamina D. Es normal preguntarse si existen formas seguras de broncearse luego de hacerse un tatuaje, y cómo podemos proteger un tatuaje y si vale la pena correr tal riesgo. Pues, no te preocupes, en esta guía traemos todo lo relevante en relación a tatuajes y sol.

¿Cuánto tiempo tengo que esperar para broncearme luego de hacer un tatuaje?

Es importante siempre tener en cuenta que tu nuevo tatuaje es una herida abierta en la piel, la cual tiene que regenerarse y curar. Un bronceado sobre la herida abierta hará que tarde más en sanar, como también puede causar fuertes quemaduras que pueden distorsionar el diseño del tatuaje y dejar una cicatriz.

Se necesita aproximadamente un mes para que un tatuaje nuevo sane por completo, y en algunos casos se necesitará aún más tiempo ya que es común que se presenten costras sobre el tatuaje. Después de un mes, la piel puede seguir estando sensible, y la exposición a rayos ultravioleta puede dar una sensación incomoda. Si empiezas a sentir escozor en tu tatuaje nuevo entonces es una señal de que debes dejar de exponerte al sol, ya que tu herida podría quemarse.

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Podemos recomendar, como mínimo, esperar uno o dos meses después de hacerse un nuevo tatuaje para broncearse exponiéndose a rayos UV. Sin embargo, si deseas broncearte antes de ese tiempo estipulado, existen algunos métodos para proteger tu tatuaje.

¿Puedo aplicar protector solar sobre mi tatuaje?

Al igual que todo lo demás con respecto a los tatuajes nuevos, no se puede aplicar cualquier protector solar sobre un tatuaje. Debes tener mucha cautela al momento de poner algo sobre un tatuaje en etapa de curación, es por esto que los ingredientes del protector solar común no puedan usarse sobre una herida abierta. Muchos de estos protectores comunes contienen químicos que pueden irritar o hasta quemar la piel de un tatuaje nuevo.

Los tatuadores son muy exigentes con los cuidados de tatuajes y los productos que deben usarse sobre ellos, y es por esto que tú también debes serlo. Es recomendable investigar acerca de las mejores cremas solares para tatuajes disponibles en tu ciudad.

Debido a que se necesitan por lo menos dos o tres semanas para aplicar protector solar sobre un tatuaje nuevo, entonces lo más prudente es evitar la exposición al sol por completo durante este período. Tu tatuaje estará muy vulnerable si no es protegido contra los rayos UVA y UVB, corriendo el riesgo a sufrir graves daños por el sol.

Tatuajes difuminados por el sol

Los tatuajes difuminados son comunes y es algo natural sin importar si tu tatuaje es expuesto al sol o no. Sin embargo, la exposición a rayos UV aceleran la decoloración del tatuaje.

Esto podría explicarse sencillamente comparándolo con los métodos de eliminación de tatuajes con láser. El sistema láser para eliminar tatuajes consiste en la aplicación de un rayo UV altamente concentrado que dispara rápidas ráfagas pequeñas sobre el tatuaje. Este proceso rompe la tinta para que pueda ser absorbida por la sangre. Del mismo modo, cuando te bronceas, los rayos UV del sol hacen algo parecido con la tinta de tu tatuaje, rompiéndola para que tu cuerpo se encargue de desaparecerla mediante absorción.

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Los colores oscuros atraen al sol, obligándolo a buscar la primera anomalía en la piel. En caso de no tener pecas ni lunares, el color de tu tatuaje será el pigmento más oscuro a donde los rayos UV se dirigirán. La exposición al sol hace que los colores más claros y brillantes del tatuaje se desvanezcan, mientras que los oscuros se difuminan. El pigmento llega a verse menos nítido y más borroso con el tiempo.

Camas de bronceado

Las populares camas de bronceado tienen una carga de rayos ultravioleta muy concentrada. Se estima que una sesión de bronceado de 12 minutos en estas camas se compara a 3 horas bajo el sol. Es por esto que estas camas son muy peligrosas para la decoloración de los tatuajes antiguos como también pueden quemar tus tatuajes nuevos.

Tatuajes y sol: la forma más segura de broncearte

No queremos decir con todo esto que no debas broncearte más nunca, solo hay que resaltar las precauciones necesarias para mantener la calidad de tu tatuaje como también cuidar tu integridad física.

No te broncees demasiado pronto

Mientras esté en tus posibilidades, no te broncees con tu tatuaje nuevo hasta que hayan pasado uno o dos meses de habértelo hecho. Los tatuajes son costosos y se supone que deben durarte toda la vida, arruinar esa inversión y dañar el tatuaje con el sol es un desperdicio. Del mismo modo, no debes exponerte a sufrir serias quemaduras en una herida abierta.

El protector solar a base de óxido de zinc actúa como un ligero paraguas sobre la piel, repeliendo los rayos UV. El número de SPF debe ser mínimo 30 y no excederse de 50. Los protectores solares con 50 SPF contienen químicos que perjudican la salud de la piel y el medioambiente. La crema solar para tatuaje debe aplicarse cada dos horas en exposición directa al sol.

Limita la exposición de tatuajes y sol

Procura el uso de sombrillas si estás planeando un día en la playa. No debes preocuparte por tu necesaria ingesta de vitamina D y el estado de tus tatuajes, con una exposición moderada podrás estar tranquilo. Asimismo, puedes optar por unas mangas de protección y vendas para tapar tatuajes, manteniéndote fresco y protegiendo tus tatuajes.

Mantente siempre hidratado

La piel puede deshidratarse si es expuesta a los rayos UVA y UVB por tiempo prolongado. Es por esto que para cuidar de tus tatuajes debes hidratar tu piel. La hidratación ayuda a nutrir y darle elasticidad a tu piel, como también combate contra el daño solar. Una crema hidratante post-solar es también altamente recomendada, especialmente si está hecha a base de aloe vera.

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Trata las quemaduras de inmediato

Las quemaduras deben tomarse muy enserio, y debes actuar de inmediato. Aunque algunas quemaduras solares pueden parecer inofensivas, si ocurren sobre piel sensible se pueden convertir en quemaduras de tercer grado. En un tatuaje nuevo, las quemaduras pueden causar infecciones, distorsiones en el tatuaje o cicatrices permanentes.

Si sientes dolor en la piel, la notas roja y sensible al tacto, debes hidratarla de inmediato con algún producto natural y calmante, debes hidratar la quemadura con agua y buscar la opinión de un médico para curar la quemadura sin comprometer tu tatuaje.

No te arriesgues con respecto a tus tatuajes y sol

La solución más simple y efectiva ante la disyuntiva de exponer tu tatuaje al sol o no, es simplemente no arriesgarte. Evitar la exposición directa con rayos UV o evitar los bronceados por un tiempo beneficiará la curación de tu tatuaje nuevo y tu salud.

Siempre puedes optar por alguna de estas alternativas para el bronceado:

  • Ingerir vitamina D para seguir recibiendo los beneficios saludables del sol.
  • Se puede conseguir una piel bronceada con un producto de bronceado en spray sin necesidad de acudir al sol. Asegúrate de que la fórmula de spray sea libre de químicos.
  • Algunos productos de auto-bronceado sirven para conseguir un buen bronceado sin salir de casa.

Conclusión

Hay riesgos que no valen la pena tomar, y la exposición al sol con un tatuaje nuevo es definitivamente uno de esos. Si tienes un tatuaje y deseas broncearte, toma las precauciones y cuidados necesarios, como una crema solar de SPF de alto espectro, hidratación suficiente de la piel, cortas exposiciones al sol y estar alerta ante cualquier ampolla o quemadura solar en un tatuaje nuevo.

Para conocer más información relevante y aprender a cuidar de tus tatuajes, no dudes en ver nuestra categoría de Cuidados de tatuajes.

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