Guía completa para tratar las costras en tatuajes

Las costras en tatuajes son completamente normales durante el proceso de curación de un tatuaje nuevo. Sin embargo, una costra en tatuaje debe ser cuidada, ya que se trata de una herida, y primordialmente, debes saber la diferencia entre una costra normal y una que no lo es.

En esta guía encontrarás todo lo que necesitas saber sobre las costras en los tatuajes, para que puedas identificar si tienes un tatuaje infectado o no, y todo lo que debes hacer con el cuidado de tu nuevo tatuaje durante su etapa de curación.

¿Las costras en tatuajes son normales?

Las costras forman parte de una etapa interesante y saludable en el proceso de curación de una herida. Se producen como una reacción inmediata cuando ocurre un corte en nuestro cuerpo. La costra es una capa que sirve de escudo para proteger la herida de infecciones mientras la piel se regenera.

Un tatuaje nuevo es una herida abierta, y el cuerpo lo considera así. Al tratarse de una herida nueva, una de las primeras reacciones que tiene el organismo es deshacerse del exceso de tinta y sangre del tatuaje para evitar una infección y mantener los gérmenes fuera de la herida. Es por esto que la costra en tatuaje es una parte natural del proceso de curación.

Si notas algunas costras en tu tatuaje nuevo, no te preocupes, no se trata de un tatuaje mal curado, sino todo lo contrario. La presencia de costras son una buena noticia, ya que protegen tu tatuaje. El impresionante arte de tu nuevo diseño permanece ahí debajo, y para que se mantenga así solo debes tener paciencia y cumplir con el cuidado del tatuaje nuevo.

Asimismo, existen costras buenas y malas, y la presencia de alguna u otra dependerá de qué tan bien cuides de tu nuevo tatuaje desde el primer día de haberlo hecho, garantizando que no se formen costras innecesarias que pueden ser dañinas para tu tatuaje y tu salud.

¿Todos los tatuajes producen costras?

Sí. En líneas generales, todos los tatuajes involucran costras. Pero la mayoría de estas costras no tienen la apariencia que crees.

Ya que la tinta es depositada en la epidermis, y también dependiendo de la habilidad del tatuador y los factores ambientales, las costras en tatuajes comúnmente tienen una apariencia distintas a las costras que acostumbrabas tener en tu rodilla cuando eras niño.

Una de las formas de costra más comunes y de larga duración en un nuevo tatuaje son las costras de leche. Una costra de leche es una delgada capa traslúcida que se posa sobre el tatuaje nuevo y que cobra un aspecto lechoso. Esta fase de la curación es la más común, y si tu tatuaje fue bendecido por un buen tatuador, entonces sólo experimentarás esta fase.

Del mismo modo, pueden surgir otro tipos de costras en tu tatuaje. Algunas costras estarán en el área elevada y su consistencia es más crujiente, mientras que en los tatuajes más gruesos o detallados, se sentirán costras más grandes. También es común que los tatuajes se despeguen.

Cuando las costras en tatuajes no son normales

A pesar de que las costras no deben generar preocupación alguna, ciertas costras muy secas o gruesas podrán provocar el agrietamiento del tatuaje. El agrietamiento del tatuaje puede causar un sangrado excesivo en la herida, distorsión del diseño o incluso un tatuaje infectado.

Otro asunto preocupante son las burbujas en el tatuaje, las cuales normalmente se generan cuando una costra se moja demasiado. Cuando entra mucha humedad en la costra, estas luego pueden quedar atrapadas en la ropa o joyas. Es importante resaltar también que las burbujas no deben abrirse, porque pueden causar una infección.

Algunas de las cosas que deben alarmarte cuando la costra del tatuaje no se ve normal:

• Burbujas en las costras más gruesas volviéndolas sensibles al tacto
• Costras demasiado gruesas en todo el tatuaje
• Fuga de pus en las costras
• Inflamación y enrojecimiento excesivo en el área alrededor del tatuaje
• Sentir fiebre o escalofríos luego de que aparecen las costras
• Sangrado continuo, liberación de plasma o expulsión de tinta después de 48 horas

Es común que algunos tatuadores o aprendices tengan poca experiencia y presionen demasiado la aguja de la máquina al momento de tatuar. Esto puede dejar cicatrices debido al grado de la lesión. Si llegas a percatarte que hay más costras en tus tatuajes con un artista en específico más que con otro artista, entonces sería prudente hablar con el encargado de la tienda de tatuajes al respecto.

Existen distintos factores que influyen en las costras, desde la sensibilidad en la piel, el sistema inmunológico, factores ambientales, la habilidad del artista y el tamaño del tatuaje y su ubicación en el cuerpo; a pesar de estos factores siempre es prudente preguntarle a un tatuador experto sobre si una costra de tatuaje es saludable o no.

¿Cuánto duran las costras de los tatuajes?

El proceso de curación de un tatuaje tiene diferentes etapas que empiezan una vez han terminado de hacer el tatuaje en tu piel.

• Día 1 al 3: seguramente no podrás ver costras durante estos días. Estos días son de la etapa del llanto del tatuaje donde expulsa tinta, sangre y plasma para limpiar la herida. Si tu piel es muy sensible, entonces notarás algunos hematomas y enrojecimiento en estos días.
• Día 3 al 6: en estos días debería empezar a desaparecer la sensibilidad y el enrojecimiento en la zona de tu tatuaje. Es el tiempo en el que empiezan a surgir las costras también. Estas costras se levantarán y serán relativamente delgadas. Son muy distintas a las costras de una cortada o lesión común. Si el enrojecimiento persiste y la piel se mantiene sensible, entonces lo más recomendable es hablar con algún tatuador o médico para descartar un tatuaje infectado.
• Día 7 al 14: durante estos días habrá mayor cantidad de costras. En una curación sana, se verán costras semigruesas descamándose frecuentemente, estas se irán pelando en los lugares con menos color. La picazón es un síntoma común cuando se tienen estas costras. Sin embargo, debes procurar no rascarte ni quitarte ninguna de ellas, ya que puede decolorar el tatuaje o provocar infecciones.
• Después de 2 semanas: luego de las dos semanas de curación, la mayoría de las costras debieron haberse caído. En este periodo deberías notar la costra de leche, haciendo ver tu tatuaje como difuminado o decolorado. Esta capa desaparecerá durante la tercera semana aproximadamente.

Es muy importante que laves e hidrates tu tatuaje durante la etapa de curación y formación de costras. Para tener una rutina de cuidado adecuada, debes considerar:

• Lavar el tatuaje con jabón antibacteriano sin fragancia todas las mañanas y noches.
• Secar la superficie del tatuaje delicadamente con una toalla de papel o toalla limpia.
• Hidratar la zona después de la etapa del llanto, entre dos a tres veces cada día.
• Evitar tocar ni manipular el tatuaje mientras se está curando.

Cosas a evitar cuando un tatuaje tiene costras

Para poder asegurarte de que las costras de tu tatuaje se formen y sanen de forma saludable, debes seguir algunas simples reglas.

Implementa un cuidado adecuado una vez hayas terminado de hacerte un nuevo tatuaje

Es necesario que tomes los cuidados necesarios desde el primer día. Tu nuevo tatuaje viene con una rutina de limpieza, hidratación y cuidado que debes implementar cautelosamente. Debes ser muy estricto con estos cuidados posteriores ya que de esta forma sanará correctamente. No dudes en comunicarte con tu tatuador en busca de consejos y productos de limpieza adecuados para tatuajes.

No sumerjas tu tatuaje en agua

Ciertamente, tienes que lavar y secar tu tatuaje por lo menos dos veces al día, pero no puedes sumergirlo en agua. No puedes sumergirte en bañeras, duchas, piscinas ni el mar. El exceso de agua y bacterias puede ablandar la costra como también puede infectarla.

No apliques mucha loción sobre el tatuaje

Tampoco debes excederte con la cantidad de loción o humectante que estés usando para hidratar tu nuevo tatuaje. Debes evitar a toda costa las burbujas en tu costra, así como tampoco debes cortar la respiración de la herida con una capa gruesa de loción. Una vez que apliques el producto, debes cerciorarte de retirar todos los restos.

No uses ropa muy apretada

Evitar usar cualquier prenda de ropa lo suficientemente apretada como para rozar el nuevo tatuaje. Esto podría arrancar las costras y escamas de forma prematura. La ropa ajustada también te haría sudar e irritar el tatuaje. Recuerda que debes mantener el tatuaje lejos del sol por al menos 3 semanas, por lo que debes cubrirlo con ropa holgada que no te moleste.

No te rasques en la zona de tu nuevo tatuaje

Así como no debíamos rascarnos ni arrancarnos las costras de nuestras rodillas cuando éramos niños, tampoco debemos hacerlo con nuestros tatuajes. Esto podría causar infecciones y distorsionar el diseño del tatuaje.

Las bacterias que portamos en nuestros dedos podrían perjudicar la herida abierta como también pueden provocar cicatrices sobre el tatuaje. Un contratiempo hará que el periodo de curación se prolongue aún más y podría arruinar tu tatuaje nuevo.

Al mantener tus manos fuera del área de tu tatuaje, ayudarás que la piel debajo de las costras se cure adecuadamente.

Cómo prevenir que se formen costras gruesas en tu tatuaje

Tal como mencionamos previamente, las costras son normales durante las etapas del proceso de curación de cualquier tatuaje. Son inevitables, pero siempre podrás optar por una rutina de cuidado que evitará que se formen las costras gruesas y feas que podrían arruinar tu nuevo tatuaje.

• Una vez que tu tatuador haya terminado la obra de arte en tu piel, retira el plástico protector luego de unas 4 o 6 horas y limpia con agua tibia y jabón antibacteriano sin perfume. Debes frotar bien pero sin aplicar mucha presión para remover cualquier líquido o residuo del tatuaje. Seguramente podrás ver tinta, sangre o plasma durante esta primera limpieza.
• Seca el tatuaje con una toalla de papel que no desprenda residuos del producto. También puedes usar una toalla nueva o toalla limpia para evitar que la herida se infecte con bacterias.
• Repite este proceso en la mañana y en la noche.
• Cuando hayan pasado tres días, empieza a aplicar crema hidratante sobre el tatuaje. Tienes que usar solo una capa muy fina del producto sin excederte para que el tatuaje respire. Esto debe hacerse cuando el tatuaje esté bien limpio. Asimismo, asegúrate de que la crema hidratante esté libre de compuestos tóxicos.
• Sigue humectando y cuidando del tatuaje nuevo hasta por lo menos dos semanas, esto seguramente evitará que se formen costras gruesas.

En caso de alguna eventualidad o preocupación con respecto al proceso de curación de tu tatuaje, no dudes en consultar con un profesional.

Conclusión

Si ves costras sobre tu nuevo tatuaje, no te alteres, se trata de una etapa de la experiencia. Solo debes procurar mantener tus manos lejos de ellas y no sucumbir ante la tentación de rascarte o arrancar las costras. Al seguir un cuidado estricto y meticuloso, la etapa de curación de tu tatuaje se cumplirá en el tiempo establecido y podrás disfrutar de este nuevo arte sin problema alguno.

Para conocer más información relevante y aprender a cuidar de tus tatuajes, no dudes en ver nuestra categoría de Cuidados de tatuajes.